El es el agua de mi desierto.
Es el que roba mis sentimientos.
Es el hombre que en la vida yo elegí.
El es el dueño de mi deseo.
El que me a dado lo que más quiero.
El es lo que me hace feliz.
A su lado lado conocí un mundo lleno de ternura.
En su boca sentí la dulzura.
Y fue así que entro en mi corazón.
Y en sus ojos pude ver la luz en una noche oscura.
Y no tengo dudas que él es el hombre.
Que yo elegí para ser feliz...